
Una mujer y sus dos hijos guardaron el cadáver de una anciana durante dos meses en el cuarto de baño de su vivienda, en Wisconsin (EEUU), porque un consejero religioso les dijo que resucitaría. Al principio, la mujer que guardaba el cadáver, identificada como Tammy Lewis, rehusó permitir la entrada de los agentes a su vivienda porque, según argumentó, debía consultar primero a su "asesor religioso". Tras pasar a la casa, uno de los agentes abrió un armario, olió "material putrefacto" y advirtió que había algo extraño en un cuarto que parecía ser un baño. La casa también olía a incienso y madera quemada. Además, había reliquias por todas partes y se escuchaban himnos religiosos en un aparato radiofónico. Lewis informó al agente de que se trataba de la anciana que había muerto hacía dos meses y que Dios le había dicho que resucitaría si rezaba mucho. Los agentes fueron a la casa de Lewis después de que su hermana denunciara que hacía días que no sabía nada de ella. (15/05/2008)
No hay comentarios:
Publicar un comentario